Oruga Africana

Cada bolsita contiene entre 12 a 20 orugas que pueden alcanzar hasta 9 cm de longitud

Las orugas de África que le proponemos, pertenecen a la especie Sapelli, o Imbrasia oyemensis. Se encuentran principalmente en África central y del oeste dónde son consumidas desde hace mucho tiempo, particularmente por los Pigmeos.

Esta especie de oruga tiene este nombre porque  cae del árbol Sapelli Entandrophragma cylindricum durante la estación de lluvias. La explicación de este fenómeno extraño es simple: sus patas no adhieren a las hojas del árbol entonces caen y no queda más que recogerlas.

La oruga Sapelli principalmente se alimenta del follaje de los árboles y de los arbustos. Mudan regularmente, habitualmente cuatro - seis veces antes de convertirse en crisálida, y luego de transformarse en mariposa.

Las orugas: un alimento esencial

En África, las orugas comestibles son consideradas como un alimento precioso. Su consumo es particularmente importante en la República democrática del Congo, y más precisamente en la provincia del Bajo(Media)-Congo, situada al oeste del país. En esta región, representan el 40 % de las proteínas ingeridas por los habitantes, y a veces hasta el 75 % para ciertas poblaciones aisladas.

La orugas son muy apreciadas por su sabor y forman parte de la dieta muchas poblaciones africanas.

Hace algunos años, el consumo excesivo y la multiplicación de los fuegosde selva habían hecho desaparecer las orugas en esta región.

Gracias a proyectos de desarrollo rural, el número de orugas comestibles volvió hoy  a niveles aceptables.

Las orugas: una fuente de proteínas de calidad

Para 100 gramos de orugas deshidratadas, encontramos aproximadamente 53 g de proteínas, 17 g de glúcidos y aproximadamente 15 g de lípidos. Su valor energético se eleva a 430 kilocalorías para 100 gramos.

Las orugas son ricas en minerales como el potasio, el calcio, el magnesio, el cinc, el fósforo y el hierro, así como vitaminas diversas. que 100 g de estos insectos abastece más de 100 % de las necesidades diarias de minerales y de vitaminas.

En ciertas regiones, la harina de orugas es mezclada para los niños, para luchar contra la desnutrición. La FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, preconiza el consumo de este alimento insólito para mejorar las aportaciones nutricionales de las poblaciones africanas.